Los efectos de un terremoto varían de leves a severos e incluyen daños estructurales, líneas de gas dañadas, maremotos, incendios, avalanchas e inundaciones. La cantidad de daño que un terremoto puede causar depende en gran medida de la Tamaño del terremoto. El terremoto de 1994 en Northridge, California, fue de magnitud 6.7, causó 57 muertes, 5,000 heridos y dañó casas, puentes y estructuras.
La cantidad de daño estructural que puede ocurrir durante un terremoto con una magnitud de 4.0 o superior depende de la construcción de la estructura. En California, muchas estructuras nuevas están diseñadas específicamente para resistir terremotos, pero algunos de los edificios más antiguos no responden bien a los movimientos del terreno.
Los terremotos se definen como una sacudida intensa del suelo que se produce cuando una fractura en las rocas de la tierra hace que la tierra se desplace. Las fracturas de roca también se conocen como fallas, que es donde se desarrolló el término línea de falla. Las líneas de falla son las ubicaciones específicas de cada falla, y son estudiadas y monitoreadas continuamente por los científicos de la Tierra.
Los terremotos ocurren en cualquier momento, y es importante que los propietarios estén lo más preparados posible en caso de un terremoto grave. Esto significa mantener un kit para terremotos con linternas, agua, baterías y comida de repuesto, así como tomar medidas para garantizar que la estructura de la casa esté segura.