Según la Asociación Nacional de Deportes y Educación Física, la educación física consta de cuatro componentes: oportunidad de aprender, contenido significativo, instrucción apropiada y evaluación del programa y del estudiante. La educación física ayuda a los estudiantes a desarrollar una evaluación positiva. Actitud hacia la actividad física y adoptar estilos de vida saludables y activos.
Un programa de educación física de calidad proporciona un plan de estudios apropiado para el desarrollo y satisface las necesidades de cada estudiante. Las lecciones deben diseñarse para proporcionar las máximas oportunidades para la inclusión de todos los estudiantes. Las tareas asignadas deben apoyar el aprendizaje y la práctica del desarrollo de habilidades.
Los programas de educación física deben poner énfasis en el aprendizaje de los estudiantes y el desarrollo de habilidades que potencialmente pueden resultar en una vida de actividad física para los estudiantes. El plan de estudios se basa en estándares nacionales que ilustran lo que los estudiantes deben saber y poder hacer. Los programas incluyen el desarrollo de habilidades motoras para ayudar en el desarrollo físico, mental y socioemocional de los estudiantes. Las actividades físicas deben ser divertidas y no ser retenidas como castigo, porque los estudiantes pueden llegar a odiar la actividad.
Un programa de calidad enseña a los estudiantes a cooperar, jugar limpio y participar responsablemente en la actividad física. Los estudiantes aprenden habilidades de autocontrol, como establecer metas y autocontrol. La evaluación es vital y debe ser un componente continuo del programa. Además, la autoevaluación refuerza el aprendizaje y el desarrollo de habilidades.