Cinco elementos básicos de la civilización humana incluyen población, cultura, productos materiales, organización social e instituciones sociales. Los aspectos de cada elemento pueden promover o desalentar el desarrollo social en una sociedad.
El tamaño de la población de una sociedad influye enormemente en el cambio porque habrá más personas que aporten más ideas. La cultura afecta los valores y creencias de una sociedad, así como su lenguaje y conocimiento. Los productos materiales están limitados en cualquier área geográfica, lo que obliga a las personas a encontrar alternativas para satisfacer las necesidades. La organización social se refiere al nombramiento o la elección de miembros de la sociedad para cargos políticos y sociales críticos, y entre las instituciones sociales se incluyen la religión, la educación, la familia y las organizaciones gubernamentales.