Los grupos formales determinan la cultura, los códigos de conducta y los valores fundamentales, y los grupos informales forman relaciones más personales que se alinean con la declaración de la misión. Los encuentros informales entre empleados ayudan a cada uno a entender su papel en la organización. La moral a menudo se ve afectada positiva o negativamente por las interacciones informales.
Los grupos formales pueden ser permanentes y consisten en una junta de directores, jefes de departamento o personal de servicios especializados. La declaración de la misión de la organización se desarrolla y sigue de cerca. Los grupos de trabajo o comités de nominación son generalmente grupos formales temporales diseñados con un objetivo específico en mente. Los miembros formales del grupo reconocen el valor de la interacción informal con los empleados y el valor que crean para alcanzar los objetivos de la organización y los objetivos del departamento.
Los grupos informales sirven como la vid dentro de una organización, pero la información compartida está sesgada por los disgustos personales, los prejuicios, las actitudes y las emociones. En un artículo de "Bloomberg Businessweek" de febrero de 2007, Marshall Goldsmith y Jon Katzenbach explican que los grupos informales son redes de información que ayudan a los empleados a aprender lo que los grupos formales no comunican. Sin embargo, para aquellos que desean avanzar en la organización de una manera positiva, es mejor buscar mentores o entrenadores con un deseo dedicado de ayudarlos a tener éxito.
Las líneas entre grupos formales e informales no son absolutas, pero juntas conectan las experiencias de una organización.