Los sistemas de valores de las personas u organizaciones están muy influenciados por sus predicados éticos culturales y ambientales. Es decir, los estándares éticos que las personas o los grupos se imponen a sí mismos tienen una gran influencia en lo que consideran sus valores. . Estos principios éticos dictan sus percepciones, actitudes y acciones, que se reflejan en sus valores. Así, la ética son los valores que las personas atribuyen a sus sistemas de creencias.
Los sistemas de valores son creencias fundamentales que guían la manera en que se comportan, piensan y perciben cosas y eventos, explica el profesor de Bilkent, Mustafa Pultar. Por el contrario, la ética se refiere a las acciones y decisiones de una persona. En muchos casos, las personas actúan y piensan de manera consistente con sus sistemas de valores. En estos comportamientos, las personas intentan actuar éticamente, en función de sus sistemas de valores.
Cada vez que un individuo actúa de una manera que contradice los valores establecidos, tales acciones se consideran no éticas. La ética es, por lo tanto, el sentido de lo correcto o lo incorrecto, según lo estipulado por los valores de una organización. Los estándares éticos no son establecidos por los individuos; más bien, la sociedad define la ética que regula las decisiones y acciones de sus ciudadanos. En consecuencia, los sistemas de valores, que se basan en lo que se considera correcto e incorrecto, también se construyen de manera comunitaria. En situaciones donde no predomina ningún sistema de valores únicos, las opiniones, la ética y los sistemas de valores varían.
