Los apéndices articulados son una ventaja porque permiten cualquier actividad que requiera movimiento, como caminar, nadar, alimentarse y defenderse. Los apéndices articulados actúan igual que un sistema de palancas o como las articulaciones en el cuerpo humano.
Los artrópodos tienen apéndices articulados, y el nombre "artrópodo" significa pie articulado. Estos animales invertebrados tienen un exoesqueleto resistente junto con un cuerpo segmentado y apéndices articulados que permiten un movimiento fácil. Las uniones de los apéndices articulados son iguales en todos los artrópodos. Solo se doblan en una dirección, pero permiten una movilidad completa, y también pueden modificarse para funciones especiales según el insecto.