Rigor mortis se produce porque, después de la muerte, los músculos del cuerpo se contraen parcialmente, pero no pueden volver a su estado relajado. About.com explica que esto hace que los músculos se vuelvan fijos en lugar de alrededor de 72 horas.
La contracción muscular se produce cuando las fibras musculares actina y la miosina se cruzan (se mueven una sobre la otra) con la ayuda de iones de calcio. Después de la muerte, las membranas de las células musculares se vuelven más permeables al ión calcio, lo que provoca una contracción continua. En el músculo vivo normal, el ATP (trifosfato de adenosina) se utiliza para relajar los músculos. Sin embargo, la generación de ATP requiere la respiración celular. Los almacenes existentes de ATP no duran mucho después de la muerte, lo que provoca una contracción semipermanente llamada rigor mortis.