Aunque son bastante diferentes en casi todos los sentidos, la Tierra y Neptuno comparten algunas cualidades similares, como la gravedad, el color y la órbita. Con un impulso gravitacional que es solo un 14% más fuerte que La Tierra, Neptuno y la Tierra tienen tirones gravitacionales similares. Ambos planetas son azules y ambos orbitan alrededor del Sol.
Neptuno y la Tierra tienen más diferencias que similitudes. El diámetro de Neptuno no solo es casi cuatro veces más grande que el de la Tierra, sino que está 30 veces más alejado del Sol. Un pase completo alrededor del Sol equivale a un año en la Tierra. Neptuno demora casi 165 años terrestres en orbitar el Sol. Sin embargo, un día en Neptune dura solo un poco más de 16 horas.
Aunque Neptuno es solo cuatro veces más grande que la Tierra, tiene 17 veces la masa. También difiere mucho cuando se trata de volumen. Hasta 57 Tierras podrían caber dentro de Neptuno, haciendo de este enorme planeta el cuarto planeta más grande del sistema solar.
Además, Neptune no tiene una superficie sólida sobre la cual pararse. La superficie del planeta está hecha de silicatos y agua. Las velocidades del viento en el planeta pueden aumentar hasta 700 millas por hora, lo que hace que las condiciones de la superficie del planeta sean extremadamente duras.