El yodo es un sólido violeta-negro pesado y lustroso que se sublima en un gas azul violeta cuando se calienta. La sublimación es un proceso mediante el cual una sustancia pasa de un sólido a un gas sin convertirse primero en líquido.
El vapor azul violeta producido después del calentamiento del yodo tiene un fuerte olor acre que es extremadamente irritante para la nariz y los ojos.
El yodo se disuelve en agua y en otras soluciones, como el disulfuro de carbono y el cloroformo, para formar soluciones de color púrpura. Cuando los vapores de yodo se enfrían, forman cristales metálicos. El yodo se derrite a 113.5 C (236.3 F), hierve a 184 C (363 F) y tiene una densidad de 4.94 g /mL.