Las cuatro etapas de las úlceras por presión, desde las menos graves a las más frecuentes, son: eritema en etapa 1 o no soportable, etapa 2 o grosor parcial, pérdida de piel en etapa 3 o grosor completo, y pérdida de tejido en etapa 4 o grosor total, según El Panel Consultivo Nacional de Úlceras por Presión. Existen dos etapas adicionales para las úlceras por presión que no pueden clasificarse, incluida la pérdida de tejido o piel de grosor total a una profundidad desconocida y las posibles lesiones de tejido profundo a una profundidad desconocida.
En una úlcera por presión en la etapa 1, la piel aún está intacta, pero puede aparecer roja o descolorida sobre un área contenida del cuerpo, especialmente sobre un área ósea, explica el Panel Asesor Nacional de Úlceras por Presión. El dolor en la zona y la piel que es firme, suave, más cálida o más fría en comparación con la piel circundante son síntomas comunes de las úlceras por presión en la etapa 1.
Una úlcera por presión en etapa 2 indica una ruptura en la capa superior de la piel, de acuerdo con el Centro de Traducción de Sistemas de Conocimiento del Modelo. También puede aparecer una ruptura en la segunda capa de piel. Los síntomas incluyen drenaje o pérdida de líquido presente en el área de la llaga.
En la etapa 3, la úlcera por presión se extiende debajo de la segunda capa de la piel y en la grasa, afirma el Centro de Traducción de Sistemas de Conocimiento de Sistemas. Sin embargo, ningún hueso, músculo o tendón es visible a través de la herida. Una úlcera por presión en la etapa 4 se extiende debajo de la grasa hacia el músculo y posiblemente se extienda hasta el hueso.