Los lagartos pasan por tres etapas diferentes de la vida, comenzando como huevos, eclosionando en juveniles y finalmente convirtiéndose en adultos maduros. La mayoría de los juveniles se parecen a versiones en miniatura de los adultos, mientras que otros experimentan un cambio en el color o las proporciones del cuerpo Mientras crecen. Algunas lagartijas pasan por las tres etapas de la vida en el transcurso de un año, mientras que otras viven vidas largas, demorando muchos años en nacer y madurar en adultos.
Hay algunas excepciones a este patrón de etapas de la vida. Algunas lagartijas dan a luz a lagartijas vivas, pero la mayoría de ellas todavía experimentaron una etapa de huevo, solo ocurrió cuando todavía estaban dentro del cuerpo de su madre. Dichos lagartos están encerrados en huevos flexibles y membranosos, que a menudo se rompen cuando pasan a través del conducto de ventilación de la madre, en lugar de huevos duros y calcificados. Las crías de una especie se desarrollan dentro del cuerpo de su madre mientras son alimentadas por una placenta en lugar de una yema de huevo.
Los lagartos recién nacidos deben valerse por sí mismos, ya que los padres de los lagartos no brindan ningún cuidado a sus crías. La mayoría de las lagartijas jóvenes consumen insectos y otros invertebrados; sin embargo, a medida que maduran, muchas especies comienzan a consumir cantidades crecientes de vegetación.
Algunos lagartos, como los skinks de cinco líneas, muestran diferentes colores a medida que maduran. Se piensa que esta es una adaptación que busca maximizar la cripsis de los lagartos a medida que cambia su tamaño corporal.