Las desventajas de los combustibles fósiles incluyen las contribuciones al calentamiento global, la contaminación ambiental y su suministro finito. Los combustibles fósiles, que incluyen carbón, petróleo y gas natural, son la principal fuente de energía en los Estados Unidos, y representan el 85 por ciento del consumo de combustible del país.
El calentamiento global es uno de los efectos más destructivos de los combustibles fósiles. Cuando se queman combustibles fósiles, se libera dióxido de carbono, que atrapa el calor en la atmósfera terrestre y contribuye al calentamiento global. Los combustibles fósiles han causado que los niveles de dióxido de carbono en la atmósfera aumenten en más del 25 por ciento en los últimos 150 años.
Los combustibles fósiles también son una fuente importante de contaminación del aire, ya que producen contaminantes, como los óxidos de nitrógeno, monóxido de carbono, hidrocarburos y óxidos de azufre. El monóxido de carbono es un subproducto de la combustión de combustibles fósiles, que se produce principalmente debido al uso de automóviles. La extracción, producción y transporte de combustibles fósiles también pueden causar una importante contaminación de la tierra y el agua. Los derrames de petróleo, por ejemplo, pueden causar estragos en los hábitats oceánicos y la vida marina, mientras que la minería del carbón puede contribuir a la contaminación del río.
Finalmente, los combustibles fósiles son recursos no renovables, lo que significa que su suministro es limitado y que eventualmente dejarán de existir. La escasez de combustibles fósiles podría causar enormes problemas económicos y sociales en el futuro.