Uno de los factores más importantes para entender las características de la superficie de Urano es la comprensión de que no tiene una superficie sólida como la Tierra. En su lugar, tiene una atmósfera que consiste principalmente de hidrógeno y helio y un núcleo subyacente que consiste en hielo líquido.
Urano también tiene mucho metano en su atmósfera, lo que lo convierte en uno de los planetas más visibles a simple vista. Como el planeta no tiene una superficie sólida, un objeto que intenta aterrizar sobre él pasaría a través de la atmósfera gaseosa y se congelaría en su camino a través del núcleo helado. Urano es uno de los planetas menos densos del sistema solar.
Una de las características más fascinantes de Urano es que su superficie real tiene un esquema de color diferente al que la gente ve desde la Tierra. La superficie real es un color gris oscuro y opaco. Sin embargo, el impacto del sol al golpear la mezcla de gases en la superficie hace que el planeta parezca ser azul brillante, verde y amarillo cuando se ve desde la Tierra. Las nubes también contribuyen a la apariencia cuando el reflejo de la luz del sol rebota en las nubes. La superficie atmosférica de Urano tiene vientos cuatro veces más fuertes que los vientos de huracanes en la Tierra.