Staphylococcus aureus resistente a la meticilina, o SARM, es una bacteria estafilocócica que se transmite por contacto con una persona que la porta o al tocar objetos contaminados con ella, según WebMD. A menudo entra en el cuerpo a través de una herida abierta o abierta y puede infectar la piel, el torrente sanguíneo, el tracto urinario y los pulmones.
MRSA es resistente a la meticilina, penicilina, amoxicilina y otros antibióticos comunes, informa WebMD. Aunque algunos antibióticos aún funcionan contra el SARM, la bacteria se adapta y se vuelve resistente continuamente. A partir de 2015, los investigadores están desarrollando constantemente nuevos medicamentos para combatir el SARM. Las personas con sistemas inmunitarios debilitados que residen en hogares de ancianos, hospitales y otras instalaciones son particularmente propensas a la infección por SARM.