Si bien no hay causas objetivamente verificables de decadencia moral, hay algunas explicaciones plausibles. Los comentaristas conservadores afirman que la decadencia moral es el resultado del abandono de los padres en la era de la tecnología moderna. Sugieren que la crisis familiar ha dejado a los niños y padres hambrientos de intimidad y conexión, y la tecnología moderna ofrece a estas personas productos, información y experiencias sin límite.
El divorcio es una causa primaria. Con la escalada de la tasa de divorcios desde mediados del siglo XX, la estructura familiar descansa en un terreno inestable. El aumento de hogares de padres solteros significa que esos padres solteros están obligados a trabajar más para compensar el aumento en su costo de vida. Estos factores se combinan para garantizar que los niños tengan más tiempo que nunca lejos de sus padres, y que su necesidad de intimidad y conexión permanezca en gran medida insatisfecha.
El auge de la tecnología moderna, sin embargo, ha generado una gran cantidad de opciones para que los niños logren lo que sienten que les falta. Ya sea a través de salas de chat o mensajes instantáneos con sus amigos en las redes sociales, los niños de hoy pasan una cantidad de tiempo sin precedentes frente a las pantallas. La cantidad de información que toman es sorprendente. A falta de supervisión y comunicación por parte de los padres, los niños se desarrollan con el mundo a su alcance, con información y posibilidades ilimitadas a solo unos clics de distancia. Están más dispuestos que nunca a obtener lo que quieren cuando lo desean. Este aspecto desenfrenado de sus esfuerzos tecnológicos es necesariamente formativo, ya que entrena a los niños a prosperar con el exceso, que es en sí mismo el problema fundamental de la decadencia moral.