El esposo y la esposa se administran el sacramento del matrimonio entre sí mediante su consentimiento mutuo para ser casados. El sacerdote o diácono actúa como testigo y confiere una bendición a la pareja, pero no lo hace. administrar el sacramento del matrimonio.
La Iglesia cree que la presencia de Cristo en la boda en Caná es una confirmación de la bondad del matrimonio. San Pablo compara la relación entre esposo y esposa con la relación entre Cristo y la Iglesia. Cristo prohibió explícitamente el divorcio en los Evangelios, y la Iglesia enseña que un matrimonio sacramental válido no puede ser disuelto por ningún poder en la tierra excepto la muerte.