Las características principales de una inundación incluyen la destrucción de propiedades, la erosión del suelo, la muerte de animales silvestres, el desarraigo de ciertas plantas y la contaminación del agua por toxinas. Las inundaciones ocurren cuando una lluvia excesiva cae en un área determinada cuando estallan las orillas de los ríos, cuando se dañan las represas y cuando ocurren desastres como los tsunamis.
Las inundaciones se clasifican entre algunos de los desastres más peligrosos, ya que tienen la capacidad de causar la muerte masiva de la vida silvestre, destruir ecosistemas, pueden facilitar la propagación de enfermedades mortales e incluso provocar disturbios económicos en las regiones afectadas. La mayoría de las veces, las inundaciones se pueden predecir haciendo posible que los seres humanos huyan de la región de antemano.