El guepardo ha hecho una serie de adaptaciones de comportamiento para aumentar las posibilidades de supervivencia, que van desde quedarse cerca de la madre cuando es joven para evitar a los depredadores y la madre esconde cachorros en hoyos o arbustos mientras recolecta comida para los jóvenes. al hecho de que los guepardos varones viajan en grupos, mientras que la hembra siempre viaja sola. Casi todas las adaptaciones de comportamiento se centran en la supervivencia cuando son jóvenes, ya que es cuando los guepardos son más vulnerables.
Además de las adaptaciones de comportamiento, los guepardos también tienen una serie de adaptaciones físicas que aseguran su lugar como el animal terrestre más rápido.
Las manchas del guepardo ayudan a actuar como camuflaje, lo que hace que el animal sea mucho más difícil de detectar cuando acecha a la presa. Esto es crucial para garantizar que el guepardo pueda acercarse lo suficiente como para hacer uso de su impresionante velocidad cuando se combina con el elemento sorpresa.
Los guepardos son la única especie de gato que no puede retraer sus garras, pero esta es otra adaptación física que ayuda al animal a alcanzar las impresionantes velocidades de las que es capaz. Las garras ofrecen un agarre y potencia adicionales cuando se ejecuta al excavar en el suelo.
Finalmente, la larga cola del guepardo es fundamental para proporcionar un equilibrio y un control muy necesarios cuando se corre a alta velocidad.