Algunos ejemplos de fuentes de calor son el sol, la fricción, las reacciones químicas y la tierra. El sol es una fuente de calor natural que es renovable y que se puede convertir en electricidad.
La vida en la tierra depende del calor del sol. Este calor se genera a partir de reacciones nucleares que tienen lugar dentro de él. Se puede generar un incendio a partir del proceso de frotación de las varillas, que es un ejemplo de fricción. El calor dentro de la tierra se conoce como energía geotérmica. Cuando este calor está lo suficientemente cerca de la superficie de la tierra, se puede perforar, extraer y usar para calentar edificios.