Los síntomas típicos del síndrome de Asperger tanto en adultos como en niños incluyen lenguaje monótono, áreas de interés estrechadas y una marcha no coordinada. El síndrome de Asperger es una afección de por vida, y mientras sus síntomas tienden a mejorar con el tiempo los adultos con Asperger pueden continuar encontrando situaciones sociales incómodas y tener dificultades con las relaciones, de acuerdo con el Instituto Nacional de Trastornos Neurológicos y Accidentes Cerebrovasculares. Muchos adultos con Asperger trabajan con éxito en las carreras generales.
Con el diagnóstico de síndrome de Asperger, los niños reciben un tratamiento que les ayuda a superar su discapacidad. La capacitación en habilidades sociales les ayuda a aprender a interactuar más exitosamente con otros niños. La terapia cognitiva conductual proporciona ayuda para reducir los arrebatos emocionales del niño o las fijaciones en ciertos temas. La capacitación de los padres les permite a los padres usar técnicas de comportamiento en el hogar, informa el Instituto Nacional de Trastornos Neurológicos y Accidentes Cerebrovasculares.
Algunos niños con Asperger llegan a la edad adulta sin un diagnóstico. El adulto puede leer información sobre la enfermedad o aprender de un amigo o familiar. A veces, un profesional que trabaja con un cliente reconoce que el síndrome de Asperger explica el rasgo que exhibe el cliente. Usando la información, el adulto tiene la opción de buscar un diagnóstico oficial, de acuerdo con la Red Asperger /Autism.
Para algunos adultos, el diagnóstico oficial del síndrome de Asperger no es importante. Sin embargo, a otros les resulta útil la corroboración profesional para aumentar su autoconciencia y capitalizar sus fortalezas mientras trabajan en torno a sus desafíos. Con un diagnóstico oficial, la Ley de Estadounidenses con Discapacidades otorga a un empleado con síndrome de Asperger el derecho a solicitar adaptaciones razonables en el lugar de trabajo, informa AANE.