Los síntomas de una infección del páncreas, o pancreatitis, incluyen indigestión, náuseas, pérdida de peso involuntaria, hinchazón con un estómago distendido y dolor abdominal superior que se extiende desde el lado izquierdo hasta la espalda, según Healthline. Un paciente que sufre de pancreatitis crónica también puede tener heces grasosas de mal olor debido a la mala absorción de nutrientes.
La pancreatitis es la inflamación e inflamación del páncreas, un órgano ubicado detrás del estómago que secreta enzimas para la digestión de los alimentos, explica Healthline. Hay dos tipos de pancreatitis: pancreatitis aguda y crónica. La pancreatitis aguda es una inflamación repentina causada por cálculos biliares o alcoholismo que generalmente desaparece durante algunos días con tratamiento. La pancreatitis crónica implica una inflamación recurrente y prolongada que es el resultado del abuso del alcohol o una enfermedad autoinmune, y puede causar daños permanentes en el páncreas.
El tratamiento para ambos tipos de pancreatitis generalmente implica hospitalización para permitir que el páncreas descanse y se cure, señala Healthline. Las opciones de tratamiento incluyen cambiar a una dieta baja en grasa con muchos líquidos; cambios en el estilo de vida, como dejar de fumar; y cirugía para corregir causas subyacentes, como cálculos biliares. También existen técnicas alternativas para el control del dolor, como el yoga, la meditación y los ejercicios de relajación que hacen que la paciente no se sienta a gusto.