El plancton consiste en organismos muy pequeños ubicados en ambientes marinos y de agua dulce, según la Enciclopedia de la Tierra. Los tres tipos esenciales de plancton son el fitoplancton, el zooplancton y el bacterioplancton. Estos organismos representan frecuentemente el fondo de la cadena alimentaria en ambientes acuáticos y son claves para mantener el equilibrio ecológico.
La presencia de plancton en ambientes acuáticos depende de varios factores. Un factor es la cantidad y calidad de los nutrientes que se encuentran en las aguas en cuestión. Otros factores determinantes incluyen la condición general del agua, así como la presencia de otras especies de plancton cercanas. Las cantidades de poblaciones de plancton varían de acuerdo con la profundidad del océano y la estación del año, según la Enciclopedia de los estados de la Tierra. Si bien el movimiento del plancton en forma horizontal en el agua se rige principalmente por la marea, tienen cierta movilidad hacia arriba y hacia abajo. Algunos plancton pueden viajar verticalmente cientos de metros en un solo día. Las profundidades más profundas permiten que el plancton sea una medida de protección contra los depredadores que necesitan luz para cazar.
Los organismos planctónicos pueden ser algas, bacterias, protozoos, crustáceos, moluscos y miembros de la mayoría de los phylums, según la Enciclopedia Británica. Britannica señala que el fitoplancton es capaz, dados los nutrientes adecuados, de transformar la luz solar en productos químicos ricos en energía a través del proceso de fotosíntesis, el mismo proceso que las plantas usan en la tierra para crear energía.