Los biomas del desierto son climas secos que reciben menos de 50 centímetros de lluvia cada año. Los biomas del desierto cuentan con uno de cuatro hábitats: desiertos áridos, desiertos semiáridos, desiertos costeros y desiertos fríos. El bioma del desierto cubre alrededor del 20 por ciento de la superficie de la tierra.
Los desiertos cálidos y secos se producen en latitudes bajas, como el Sahara en el norte de África y los Desiertos Chihuahuan y Mojave en América del Norte. La vegetación y los animales en desiertos secos deben soportar altas temperaturas y sobrevivir con poca agua. Arbustos que abrazan el suelo y árboles arbolados cortos crecen en desiertos calientes, al igual que cactus, yucas, peras espinosas, agaves y brittlebush.
Las temperaturas durante el día en los desiertos semiáridos promedian entre 69.8 y 80.6 F. Las temperaturas nocturnas más frescas reducen la cantidad de agua que pierde un animal o una planta a través de la transpiración o la sudoración. La condensación del rocío puede igualar o exceder la precipitación anual de entre 2 y 4 centímetros.
Los desiertos costeros tienen inviernos fríos y veranos cálidos, con un promedio de entre 8 y 13 centímetros de lluvia cada año. Coyotes, tejones, sapos, búhos de cuernos grandes, águilas doradas y calvas, lagartijas y serpientes viven en este tipo de desiertos, al igual que varios tipos de plantas, como el arbusto de alforfón, el arbusto negro, el pasto de arroz y el chrysothamnus.
Los inviernos fríos, las nevadas y la lluvia puntúan los desiertos fríos, como los de la Antártida y Groenlandia. Los inviernos largos y fríos siguen veranos cortos, húmedos y cálidos, con precipitaciones anuales de entre 15 y 26 centímetros. Las plantas y los animales en estos desiertos deben soportar temperaturas entre 28.4 F y 78.8 F durante el año. Los conejos, ratas canguro, ratones saltamontes, tejones y coyotes viven en desiertos fríos, al igual que varias variedades de artemisa.