Los tubos de centrífuga son recipientes de vidrio calibrados en forma de cilindro que encajan en las ranuras de la centrifugadora para el análisis y la separación de diversos materiales. Por lo general, los técnicos de laboratorio analizan muestras de líquidos sólidos o líquidos no miscibles en tubos de centrífuga.
Los técnicos de laboratorio depositan varias sustancias en los tubos de la centrífuga y las aseguran en la centrífuga. Una centrífuga de laboratorio generalmente tiene un número específico de ranuras donde los técnicos de laboratorio insertan los tubos. La mayoría de las centrífugas tienen una cubierta protectora que debe estar colocada antes de comenzar el ciclo de rotación. Los técnicos giran los tubos a velocidades adecuadas hasta que las partículas más densas de cada sustancia se juntan en el punto más alejado del eje y las partículas menos densas se juntan en el punto más cercano al eje.
