La anemia de células falciformes es un trastorno genético que afecta la forma de los glóbulos rojos de una persona, de acuerdo con Healthline. En las personas normales, los glóbulos rojos son circulares, lo que les permite moverse a través de pequeños vasos sanguíneos. Sin embargo, los glóbulos rojos de las personas que padecen anemia de células falciformes tienen la forma de una media luna, lo que hace que las células se peguen entre sí y evitan que la sangre llegue a ciertas partes del cuerpo.
La anemia de células falciformes es una afección autosómica recesiva, según Healthline. Esto significa que una persona debe obtener dos copias del gen de los padres para desarrollar la condición. Una persona con una sola copia del gen tiene un rasgo de células falciformes. Sin embargo, este rasgo hace que una persona tenga más probabilidades de sobrevivir a una infección de malaria, lo que hace que el rasgo sea más frecuente en áreas propensas a la malaria.
Los síntomas comunes de la anemia de células falciformes incluyen anemia, que es una escasez de glóbulos rojos, y el síndrome mano-pie, en el cual los glóbulos rojos en forma de media luna quedan atrapados en las manos y los pies de una persona, lo que hace que se hinchen, estados Healthline. Los niños con anemia de células falciformes también pueden experimentar un retraso en el crecimiento y la maduración sexual. En la mayoría de los casos, estos niños recuperan su estatura perdida y se desarrollan normalmente cuando llegan a la edad adulta.