Los ejemplos de moléculas orgánicas incluyen sacarosa, celulosa, triglicéridos, fosfolípidos, proteínas y ácido desoxirribonucleico. Las moléculas orgánicas se definen como moléculas que contienen carbono e hidrógeno. Normalmente se dividen en cuatro clases principales: hidratos de carbono, lípidos, proteínas y ácidos nucleicos.
El grupo de carbohidratos contiene azúcares, como la sacarosa, y almidones, como la celulosa. Los azúcares proporcionan energía a las células vivas, mientras que los almidones proporcionan estructura. El grupo de lípidos contiene grasas y aceites, como los fosfolípidos y los triglicéridos. Proporcionan energía y aislamiento y pueden actuar como moléculas de señalización. Las proteínas son grandes polímeros que tienen muchas funciones en los seres vivos, como la comunicación entre células, el movimiento celular, la estructura y la química. Los ácidos nucleicos contienen información necesaria para la célula. El ácido desoxirribonucleico (ADN) contiene el código genético que crea los seres vivos. El ácido ribonucleico (ARN) codifica el ADN en proteínas.