Café, jujubes, aceitunas, melocotones y cerezas son ejemplos de drupas. Las drupas son frutas con tres capas: la piel exterior, la capa media carnosa y la capa interna dura que contiene la semilla. La palabra "drupa" proviene de la palabra latina "drupa", que significa oliva arrugada.
La piel de una drupa conforma su capa externa, que se llama exocarpio. Debajo de la piel se encuentra el mesocarpio, que es la parte carnosa de la fruta. Los científicos llaman al hoyo o piedra de una drupa su endocarpio. El endocarpio contiene la única semilla del fruto. La mayoría de las drupas esparcen sus semillas viajando por el tracto digestivo de los animales que las comen. El animal deposita las semillas no dañadas de las drupas en sus excrementos, proporcionando fertilizante cuando las semillas germinan.
El coco es un ejemplo de una drupa seca, una fruta en la que el mesocarpio es fibroso en lugar de carnoso. Algunos botánicos también clasifican ciertas especies de nueces, como las producidas por miembros de la familia de las nueces y el árbol de nogal, como drupas, mientras que otros clasifican estas frutas como nueces drupáceas. Otros botánicos clasifican estas frutas como "tryma", mientras que otros hacen distinciones entre tryma, drupas y seudodrupes. Las zarzas, como las frambuesas y las moras, son agregados de varias drupas pequeñas llamadas drupelets.