Los síntomas del trastorno obsesivo-compulsivo incluyen rituales repetitivos y pensamientos, sentimientos o imaginaciones repetitivos, dice el Instituto Nacional de Salud Mental. Estos rituales pueden aliviar los sentimientos subyacentes de ansiedad en personas con TOC, pero No dan ningún placer real. Tanto los pensamientos no deseados como los comportamientos están más allá del control de la persona. Estos comportamientos causan angustia e inconvenientes y ocupan al menos una hora del día de una persona.
En el TOC, los pensamientos molestos frecuentes se llaman obsesiones e incluyen preocupaciones sobre la suciedad, creencias religiosas, gérmenes, intrusos o violencia, explica el Instituto Nacional de Salud Mental. Las acciones causadas por el TOC se llaman compulsiones, que generalmente están relacionadas con las obsesiones. Estos pueden incluir el desbloqueo y el bloqueo de las puertas varias veces debido al temor a los intrusos o al lavado excesivo de las manos debido al temor a los gérmenes o la suciedad. Los temores obsesivos de vergüenza social pueden llevar a un peinado compulsivo del cabello. La mayoría de los adultos con TOC se dan cuenta de que sus pensamientos y comportamientos son irracionales, pero todavía están afligidos.
La mayoría de los casos de TOC comienzan en la infancia o en la adolescencia, dice el Instituto Nacional de Salud Mental. Los casos graves pueden ser debilitantes e impedir que una persona cumpla con su trabajo u otras responsabilidades. Los médicos usan ambos medicamentos y la terapia cognitiva conductual para tratar el TOC.
OCD se diferencia del perfeccionismo o de una mentalidad organizada en que el trastorno afecta negativamente la vida cotidiana del paciente, lo que dificulta la realización de tareas simples o el mantenimiento de una buena calidad de vida.