Un pinchazo en el ojo puede producir una córnea rayada o raspada, llamada abrasión corneal, según WebMD. La córnea es la cubierta transparente del ojo que protege el iris y la pupila. Una abrasión corneal puede causar dolor y afectar la visión.
Se puede producir una abrasión en la córnea si el ojo es empujado por un dedo o dañado por la suciedad, la ceniza, la arena o cualquier otro material extraño atrapado debajo del párpado. Los síntomas de una abrasión corneal, que incluyen dolor, dolor de cabeza, sensibilidad a la luz y visión borrosa, pueden aparecer de inmediato, pero a veces se retrasan horas después del daño inicial, explica la Academia Americana de Oftalmología.
Si experimenta una córnea rayada, enjuague su ojo con agua limpia o solución salina. Enjuagar el ojo puede expulsar un objeto extraño. El parpadeo repetido también puede eliminar pequeñas partículas de arena, ceniza o polvo. Si tira del párpado superior sobre el párpado inferior, las pestañas podrán eliminar objetos extraños. El uso de gafas de sol ayuda a aliviar el malestar de la sensibilidad a la luz. Evite frotar o tocar el ojo, ya que puede empeorar la abrasión. Si ve algo en su ojo, absténgase de intentar retirarlo. Aunque una abrasión corneal puede curarse por sí sola, WebMD y la Academia Americana de Oftalmología sugieren consultar a un médico o ir a la sala de emergencias.