Las ondas infrarrojas son ondas de luz que no son visibles para el ojo humano. El infrarrojo fue descubierto en 1800 por William Herschell durante su experimento sobre la temperatura de la luz de color. Hay numerosos objetos en el espacio que solo se pueden ver con instrumentos especiales de visión infrarroja.
Las ondas infrarrojas no forman parte del espectro visual debido a sus longitudes de onda más largas y temperaturas más cálidas. Herschell descubrió esto midiendo el calor de los termómetros de color y notando que los termómetros más cálidos que el rojo emitían luz que no era visible.
Los objetos infrarrojos en el espacio exterior se pueden ver con el Telescopio Espacial James Webb. En la nebulosa de Orión, se descubrieron 2,300 discos de formación de planetas al detectar la luz cálida e infrarroja de su polvo. También se han visto nuevas estrellas usando el telescopio infrarrojo.
