El Club de los Grandes Pirineos de América dice que es importante mostrar a un Gran Pirineo que es el amo, o el perro puede decidir ser su propio amo. Nunca dé una orden a menos que se pueda hacer cumplir.
Los cachorros de los Grandes Pirineos son fáciles de dominar si se siguen reglas simples y consistentes. Leash-break cachorros, persuadiéndolos a seguir y caminar al lado del controlador. Enseñe a los cachorros jóvenes el significado de la palabra "no", anímelos a que vengan cuando los llamen y enséñeles a sentarse a comando usando juegos y elogios.
Cuando el cachorro tenga seis meses, comience el entrenamiento formal de obediencia. Sea selectivo al elegir un instructor de obediencia; un buen instructor utiliza métodos adaptados a cada perro y es consciente de que un Gran Pirineo no siempre responde fácilmente al entrenamiento.
Los grandes Pirineos se aburren fácilmente, así que evite perforar y repetir. Mantener las lecciones de entrenamiento muy cortas. Debido a que la raza tiende a moverse lentamente, a menudo es fácil enseñar ejercicios estacionarios, como "quedarse", pero más desafiante enseñar un talón enérgico o un retiro rápido.
Experimente para encontrar el equilibrio correcto de correcciones y recompensas. La mayoría de los grandes Pirineos no están interesados en recuperar juegos con juguetes y se distraen fácilmente. La capacitación para la atención y la recuperación puede requerir mucho trabajo, pero se puede hacer.