Solo hay una raza de perro que se conoce como Barkless, una raza de caza de África llamada Basenji. En lugar de ladrar, el Basenji hace sonidos que se aproximan a los quejidos, gritos, gritos y aullidos.
A los basenjis les resulta imposible ladrar porque sus laringes tienen una forma y una posición diferente a la de otros perros. Los sonidos que hacen dependen del contexto. Cuando están entusiasmados, lloran o gimen, pero cuando están heridos, hacen un sonido agudo como un chillido.
El Basenji es una de las razas de perros más antiguas, habiendo vivido con humanos en el continente africano durante miles de años. Los primeros intentos se hicieron para importarlos a Europa a principios del siglo XX, pero fracasaron porque los perros murieron de enfermedades. Finalmente, en la década de 1930, la raza Basenji se estableció en Inglaterra y los Estados Unidos. Debido a que los basenjis tienen abrigos cortos, carecen del fuerte olor que tienen otros perros. En realidad se limpian, como hacen los gatos. Debido a su limpieza y falta de derramamiento, son una buena opción como mascota para aquellos que sufren de alergias. Esbelto, ágil y musculoso, los basenjis requieren mucho ejercicio. Si reciben suficiente atención y capacitación, pueden ser muy cariñosos y leales. Cuando sienten curiosidad por algo, tienen la inusual costumbre de pararse sobre dos piernas, ya sea de forma independiente o apoyadas en algo.