La pauta de un año de perro que equivale a siete años humanos es un mito persistente. No solo la regla general es incorrecta, sino que es más inexacta a medida que el perro envejece. En realidad, la edad humana equivalente de un perro depende de múltiples factores, incluido el tamaño de un perro.
Si bien es cierto que los perros maduran físicamente más rápidamente que los seres humanos, su crecimiento comienza con un gran arranque y luego comienza a disminuir. Muchos perros de 2 años son el equivalente a 21 en años humanos, pero luego comienzan a envejecer un promedio de cuatro años humanos cada año.
Los perros que pesan menos de 30 libras tienden a vivir más tiempo, a menudo hasta la adolescencia, que los perros más pesados. Por otro lado, los perros que pesan 100 libras o más generalmente se consideran relativamente viejos cuando tienen 6 o 7 años.
Los médicos veterinarios saben desde hace mucho tiempo que la proporción de siete años entre perros y humanos es inexacta. Sin embargo, el público en general ha intentado durante mucho tiempo encontrar una manera sencilla de comparar la vida de las dos especies. En la Abadía de Westminster, una inscripción del siglo 13 indica que la proporción es de nueve a uno.
Nadie parece saber cuándo comenzó la relación de siete a uno, pero muchos científicos en animales señalan que en realidad no tiene sentido, ya que significaría que los seres humanos podrían reproducirse a la edad de 7 años por ejemplo. Los perros pequeños maduran incluso más rápidamente que las razas más grandes, lo que distorsiona aún más la lógica de proporción de siete a uno.