El combustible diesel es una mezcla inflamable de hidrocarburos producida por la destilación fraccionada del petróleo, que se produce entre 200 y 360 grados centígrados, que es de 392 a 680 grados Fahrenheit. La mezcla se compone principalmente de Alcanos, cicloalcanos e hidrocarburos aromáticos que poseen entre 12 y 20 átomos de carbono.
Como la mayoría de las mezclas de hidrocarburos, el combustible diesel es químicamente inerte. Sus propiedades químicas lo hacen útil como combustible o, en algunos casos, como disolvente, haciéndolo similar al queroseno. El combustible diesel se oxida muy lentamente con la exposición continua al aire. El combustible diesel se puede describir por su número de cetano, que es una medida de calidad de ignición inversamente proporcional al número de octano para la gasolina. La mayoría de los motores diesel consumen combustible diesel con un número de cetano de 50 o más.
Físicamente, el combustible diesel aparece como un líquido incoloro a marrón claro con un peso específico de 0.81 a 0.96, lo que lo hace menos denso que el agua. El combustible diesel se congela a 8,1 grados Celsius negativos, que es de 17.5 grados Fahrenheit, lo que lo hace menos adecuado para aplicaciones de clima frío en comparación con la gasolina. El combustible diesel tiene una mayor gravedad específica, mayor viscosidad y menor volatilidad que la gasolina convencional, pero el combustible diesel contiene más energía por galón que la gasolina debido a su mayor densidad.