Las causas probables de un bulto en la rodilla incluyen afecciones inflamatorias crónicas, infecciones locales y tumores de huesos o tejidos blandos, según Healthgrades. Los bultos pueden ser únicos o múltiples, y pueden crecer rápidamente o mantenerse del mismo tamaño. Pueden existir como bultos suaves o duros que son dolorosos o sin dolor.
Las afecciones inflamatorias crónicas, como la artritis, pueden llevar a una deformidad de la articulación que se siente como un bulto en la rodilla, afirma Healthgrades. Una lesión en la articulación a veces también causa una deformidad que aparece como un bulto. Las protuberancias de la rodilla causadas por infecciones locales crecen como forúnculos o abscesos. Las picaduras de insectos y las lesiones graves, como las fracturas óseas, son causas traumáticas de bultos en las rodillas que conducen a la acumulación de sangre en los tejidos, una condición también conocida como hematoma.
Algunos bultos son tumores benignos o malignos de los huesos de la rodilla, la piel o los tejidos blandos, dice Healthgrades. Una biopsia o un procedimiento quirúrgico puede ser necesario para averiguar si los bultos son cancerosos. Otros bultos son quistes en forma de saco llenos de líquido que aparecen en varias áreas del cuerpo. La acumulación de líquido de la articulación de la rodilla que crece detrás de la rodilla se conoce como quiste de Baker.
Algunos bultos en la rodilla indican una lesión que requiere atención médica de urgencia, señala Healthgrades. Las personas deben buscar atención médica si experimentan otros síntomas, como una articulación de la rodilla inmóvil, pérdida de sensación o parálisis.