Los tres errores de Napoleón fueron usar su armada francesa inferior para luchar contra las fuerzas navales británicas, librar una guerra contra Rusia y recuperar el poder después de que fue exiliado. Estos tres errores dañaron mucho su reputación.
Napoleón cometió el primer gran error a principios de la década de 1800 cuando intentó controlar el mar atacando a la marina británica. La marina de Napoleón fue destruida, junto con las flotas españolas que ayudaron a su causa, y los británicos retuvieron el control de los mares.
Napoleón luego lideró una campaña contra Rusia en 1812, pero los rusos forzaron al ejército francés a aventurarse más en territorio ruso haciendo retiros. Los rusos destruyeron sus campamentos, y los hombres de Napoleón quedaron atrapados en el frígido territorio ruso mientras se enfrentaban a un ataque del ejército ruso. Napoleón comenzó su campaña con 600,000 hombres, pero solo 100,000 abandonaron el país.
Napoleón retomó el gobierno de Francia poco después de ser exiliado en 1815, pero persistieron viejas frustraciones en su gobierno. Sufrió una derrota masiva en Waterloo por parte de los británicos en 1815, lo que lo llevó a su última caída.