Suleiman logró varias hazañas como gobernante, incluida la rápida expansión de su imperio que incluía a Jerusalén y el norte de África. También llevó el servicio civil y los logros sociales a las tierras que conquistó.
Suleiman es notable por sus logros militares y navales que ayudaron a expandir su imperio desde Asia hasta el norte de África. Es conocido por sus ataques a Hungría en 1526 y la Batalla de los Mohacs en 1529. Cada una de estas batallas expandió el territorio del Imperio Otomano de manera significativa y llevó a su flota naval a convertirse en un poder dominante en el período.
Además de sus logros navales y militares, Suleiman también trajo muchos cambios sociales y de servicio civil a los países que conquistó. Un logro legal clave fue el desarrollo dentro del sistema judicial para su uso de abogados en los juzgados dentro de su imperio. Esto llevó al nombre "el legislador".
La historia judía tiene a Suleiman en alta estima debido a su comisión y reconstrucción de los muros que aún rodean a Jerusalén en la actualidad. Estas murallas protegieron a la ciudad del ataque y de los horrores que tuvieron lugar al pueblo judío bajo el mando de Fernando II de España a fines del siglo XV. La poesía y las artes también prosperaron bajo el gobierno de Suleiman.