Según el Huffington Post, las comidas favoritas de Martin Luther King eran el pollo frito y el pastel de nuez. Estos dos platos se consideran alimentos básicos de la cocina sureña.
La Radio Pública Nacional sostiene que los alimentos desempeñaron un papel importante en el movimiento por los derechos civiles. Los líderes populares de los derechos civiles se reunían alrededor de la mesa y disfrutaban de las comidas sureñas, como el pollo frito, el bagre y el pan de maíz, mientras elaboraban la estrategia del movimiento. La comida sureña tiene vínculos muy estrechos con la cultura afroamericana. Los alimentos básicos, como la okra y los guisantes de ojo negro, vinieron directamente del comercio de esclavos. Los esclavos también influyeron en cómo se cocinaban los alimentos al introducir el método de freír alimentos.