¿Cuáles fueron los efectos del nacionalismo en la Primera Guerra Mundial?

El nacionalismo fue uno de los factores principales en el brote de la Primera Guerra Mundial, ya que los movimientos nacionalistas causaron conflictos profundamente arraigados entre países. Esto llevó a una serie de alianzas entre países diseñados para proteger los intereses nacionales. Cuando los nacionalistas serbios en Sarajevo asesinaron al archiduque Franz Ferdinand, el heredero del trono austrohúngaro, causó una reacción en cadena entre varias alianzas que llevaron al inicio de la guerra.

Europa estaba en un estado frágil y complicado antes del estallido de la Primera Guerra Mundial. El nacionalismo y el imperialismo fueron una profunda fuente de conflicto entre muchos países, ya que las potencias se esforzaron por obtener más poder en Europa y al controlar los territorios coloniales en el extranjero. Esta competencia llevó a los países a formar alianzas entre sí para proteger sus propios intereses, que en gran parte fueron impulsados ​​por motivos nacionalistas. Gran Bretaña se alió con Francia y Rusia, mientras que Austria-Hungría y Alemania se convirtieron en aliados centrales.

Cuando el Imperio Otomano se disolvió en 1908, Bosnia se convirtió en un territorio austrohúngaro. Sin embargo, Serbia sintió que tenía derecho al territorio, ya que era un estado balcánico, que lo puso en conflicto directo con Austria-Hungría.

Después del asesinato de Franz Ferdinand, Austria-Hungría declaró oficialmente la guerra a Serbia. Sin embargo, Austria-Hungría se alió con Alemania, que prometió respaldar a su aliado en la guerra. Rusia se alió con Serbia, causando el poder de entrar en la guerra. Esto provocó una reacción en cadena cuando los países europeos entraron en la guerra para respaldar a sus propios aliados, y finalmente llevaron a la participación de los Estados Unidos.