Las moléculas no polares incluyen hidrógeno y oxígeno, gas, metano y gasolina. Los alquinos también se consideran no polares. En general, los compuestos no polares se consideran insolubles en agua y no se disuelven en agua.
Los enlaces no polares se forman cuando dos átomos comparten un número igual de electrones, o debido a una disposición de enlaces polares simétricos en moléculas complejas. Ejemplos comunes en el hogar de compuestos no polares son el aceite y la grasa. Debido a que no se disuelven en agua a temperatura ambiente, se consideran hidrofóbicos. Las moléculas no polares tienen típicamente un punto de ebullición más bajo que las moléculas polares. Algunas moléculas, llamadas híbridos, son polares en un extremo y no polares en el otro.
