Un ciprés de Leyland puede crecer hasta 3 pies de ancho y altura cada año cuando es joven. Plantar estos árboles de hoja perenne muy juntos puede atrofiar su crecimiento y hacerlos vulnerables a las enfermedades.
Los cipreses de Leyland pueden crecer hasta 50 pies de altura sin poda. Tienen un sistema radicular poco profundo y tienden a caerse si se les permite elevarse demasiado en suelos húmedos. Recortar los árboles y recortar los brotes laterales puede mantenerlos en un tamaño más manejable. Se puede mantener la privacidad plantando los árboles a una distancia de aproximadamente 10 pies, dando espacio para el crecimiento lateral sin interferencias. Es necesario un espaciado y una poda cuidadosos para hacer crecer una cobertura atractiva.