Un censo confiable es importante para que un país planifique adecuadamente el crecimiento, brinde servicios y resuelva los problemas del país. Por ejemplo, un gobierno nacional que distribuye asistencia económica a los gobiernos locales puede usar los datos del censo para dirigir la ayuda a las partes del país con las tasas más altas de pobreza.
Un censo puede ayudar a un país con gobierno representativo a decidir cuánto poder tiene cada gobierno estatal y local para determinar la dirección del país. Los Estados Unidos utilizan su censo para determinar cuántos representantes puede elegir cada estado para representar a sus ciudadanos en la Cámara de Representantes en el Congreso. Este número de representantes se determina cada 10 años por la población de cada estado.