Las funciones principales del hígado son procesar los nutrientes de los alimentos, producir bilis para ayudar a digerir los alimentos, filtrar las toxinas y los desechos del torrente sanguíneo y producir proteínas. El hígado es el órgano más pesado en El cuerpo y uno de los más grandes.
Después de descomponer los alimentos en el sistema digestivo, los nutrientes viajan por la sangre a través del hígado, donde se convierten en energía almacenada para un uso rápido o en sustancias químicas que el cuerpo necesita. La bilis es producida por el hígado y almacenada en la vesícula biliar. Ayuda a digerir alimentos particularmente grasos. El hígado también elimina las células viejas, los medicamentos y las hormonas del torrente sanguíneo. Entre las proteínas que produce el hígado, fabrica varias responsables de la coagulación sanguínea.
Otras funciones del hígado incluyen el almacenamiento de vitaminas y hierro, el almacenamiento de glucosa, la conversión de azúcar cuando los niveles de glucosa corporal disminuyen, la degradación de la hemoglobina y el procesamiento de la insulina, la conversión de amoníaco en urea (que expulsa nitrógeno adicional a través de la orina) y la destrucción glóbulos rojos, afirma Healthline. De estos, el procesamiento de azúcar e insulina es quizás la segunda función más crítica para la desintoxicación.
El hígado es un almacén de azúcar entre comidas, explica la Universidad de California, San Francisco. También permite que el compuesto se convierta en glucosa cuando se necesita una oleada de energía. Esto se logra mediante la glucogenólisis (el proceso de conversión de glucógeno en glucosa) o mediante la gluconeogénesis (recolección de aminoácidos, desechos y grasa). Los niveles de insulina están regulados para permitir el almacenamiento de azúcar en las comidas.