El árbol vitae se encuentra en el centro del cerebelo y es crítico en la coordinación de los brazos, piernas y cualquier acción que requiera coordinación mano-ojo. El árbol vitae está hecho de materia blanca que transmite información a través del cerebro.
El árbol vitae está formado por axones mielinizados teñidos de color rosa que transmiten los impulsos nerviosos. Las vainas de mielina que cubren los axones le dan al árbol vitae su tinte rosado de proteínas y materiales grasos. Si se producen daños en las vainas de mielina, un individuo puede terminar contrayendo esclerosis múltiple u otras enfermedades. Otros problemas que pueden surgir en el árbol vitae incluyen la hemorragia cerebelosa por tumores y la infección por patógenos que conducen a la ataxia.
Los núcleos cerebeloso profundo y los núcleos de ayuno se encuentran dentro del árbol vitae, al igual que los núcleos emboliformes-globosos y dentados. Estas estructuras conducen a las proyecciones eferentes en el cerebelo. El cerebelo se encuentra debajo del resto del cerebro y parece una estructura separada; su superficie de arboledas paralelas se ve bastante diferente de las convoluciones irregulares de la corteza cerebral. El cerebelo está compuesto por una capa continua de tejido que se pliega como un acordeón.
El término arbor vitae en latín significa "árbol de la vida", y se llama así debido a su apariencia de árbol. La especie arbórea Aborvitae fue introducida en Europa por los exploradores franceses y fue conocida por poder curar el escorbuto al hacer té a partir de su corteza y hojas. En 1558, obtuvo su nombre por sus propiedades medicinales.