Según el especialista en dolor crónico, el Dr. Blair Lamb, la sensación de que las piernas o los brazos se quedan dormidos suele ser el resultado de un atrapamiento de los nervios o neuropatía. Si bien la condición no suele ser motivo de preocupación, También indican un ictus, esclerosis múltiple, hiperventilación, ansiedad, deficiencias vitamínicas o anemia. En última instancia, muchas condiciones diferentes pueden combinarse para causar parestesia o la sensación de "alfileres y agujas" asociados con una extremidad que se duerme.
HowStuffWorks explica que la parestesia suele ocurrir cuando se aplica presión en una parte del cuerpo, como cuando una persona se sienta o se acuesta durante un período prolongado de tiempo. Cuando esto sucede, los impulsos nerviosos que viajan a través de la extremidad se bloquean, evitando que el cerebro sienta la extremidad afectada. Es por esto que las extremidades que se duermen son difíciles o imposibles de controlar. Además, las arterias que suministran sangre a estos nervios también suelen estar bloqueadas. Esto evita que los nervios reciban nutrientes y oxígeno, lo que puede hacer que funcionen de formas extrañas. La combinación de vías neuronales bloqueadas y flujo sanguíneo hace que los nervios envíen mensajes inusuales y contradictorios al cerebro. Esto conduce a la sensación de "alfileres y agujas".
Según HowStuffWorks, si tales obstrucciones persisten durante varias horas o más, puede producirse un daño nervioso permanente. Para evitar esto, las personas deben moverse o cambiar de posición cuando sienten que sus piernas se duermen.