Neundorfer, Inc., un proveedor de precipitadores electrostáticos, los define como grandes unidades industriales de control de emisiones. La compañía continúa afirmando que los precipitadores limpian las emisiones al cargar partículas de polvo y luego depositar ellos en un dispositivo de colección.
Según el Departamento de Recursos Naturales de Iowa, los precipitadores electrostáticos son capaces de eliminar partículas de entre 0,1 y 10 micrones de tamaño. Estos precipitadores tienen una ventaja sobre otros tipos de sistemas de control de emisiones, porque pueden procesar gas a temperaturas extremadamente altas, hasta 1300 grados Fahrenheit. Este proceso permite que los procesos de fabricación industrial funcionen sin liberar sustancias químicas o sustancias nocivas al aire.