La lengua del cerdo funciona como ayuda en tareas sencillas, como la succión y la alimentación. La lengua también contiene papilas gustativas que apoyan el sentido del gusto del animal.
Para un cerdo recién nacido, la lengua es fundamental para la supervivencia, ya que ayuda a crear presión en la boca para que el lechón pueda mamar adecuadamente. Los cerdos de todas las edades utilizan sus lenguas para mover los alimentos en la boca para ayudar a masticar y tragar. Las papilas gustativas se encuentran en la lengua y los cerdos tienen más papilas gustativas que los humanos. Los estudios sobre la palatabilidad de los alimentos han demostrado que los cerdos prefieren ciertos alimentos, al igual que los humanos.