Xylol es un término secundario pero equivalente a xileno que se refiere a tres isómeros de dimetilbencenos. Si bien estos tres isómeros difieren en la estructura molecular, específicamente la ubicación de un grupo metilo en un anillo de hidrocarburo, todos comparten La misma fórmula química.
El xileno tiene tres isómeros: m-xileno, p-xileno y o-xileno, o meta, para y orto respectivamente. El xileno vendido comercialmente a menudo contiene químicos adicionales como etilbenceno, trimetilbenceno, tolueno, fenol, tiofeno, piridina y sulfuro de hidrógeno. Si bien estos isómeros no son solubles en agua, se mezclan favorablemente con otros productos químicos, lo que resulta en sus numerosas aplicaciones.
El xileno, o xilol, se fabrica comúnmente con el propósito de un solvente, aunque también puede servir como diluyente de pintura, agente de limpieza o material adicional. Algunas industrias que aplican el uso de xileno incluyen pintura, cuero, impresión, automóviles, caucho y biomédica y odontología. Dependiendo de su destino, se combinan porcentajes variables de sus tres isómeros. Sin embargo, el producto mixto se identifica únicamente como xileno, lo que hace que el término sea versátil.
Independientemente de su popularidad en laboratorios, fábricas y tiendas, el xileno exhibe efectos negativos en la salud humana. Tanto la exposición a corto como a largo plazo al xileno daña la función de los órganos, el sistema nervioso central e incluye efectos secundarios menos graves, como irritación de las membranas mucosas, dolores de cabeza, mareos y confusión. El grado de daño está sujeto a la concentración de xileno y la duración de la exposición.