Según el profesor Paul Brians, de la Washington State University, el realismo en la literatura fue un movimiento que, en reacción al romanticismo, se centró en el mundo real y en los tipos familiares de personajes, en oposición a lo fantástico o lo sobrenatural. > El naturalismo fue una extensión posterior del realismo marcada por una actitud pesimista hacia la humanidad y un intento de aplicar el método científico a la escritura de ficción.
El profesor Brians señala que, si bien muchos identificaron al novelista francés Balzac como el progenitor del realismo literario, fue "Madame Bovary" de Flaubert la más importante para consolidar el realismo como modo dominante de la novela. Flaubert escribió "Madame Bovary" con un estilo literario realista y dentro de un mundo realista, pero también escribió a la protagonista Emma como alguien que el Romanticismo fracasó y engañó.
Émile Zola fue el principal practicante del naturalismo y el inventor del término. Zola intentó aproximarse al método científico al escribir sus novelas, enfatizando el papel que el entorno y los antecedentes de sus personajes desempeñaron en sus comportamientos y destinos. En lugar del individuo triunfante del romanticismo, los lectores encontraron en Zola personajes moldeados por su historia. Uno de los principales énfasis de Zola, y uno del naturalismo, fue sobre la humanidad en masa, sobre el comportamiento y la dinámica del grupo. Un pesimismo extremo y generalizado coloreaba las representaciones de la humanidad y las sociedades en el naturalismo literario.