Las rocas varían significativamente en densidad debido a las diferencias en su composición e historias. Según Andrew Alden, escribiendo para About.com, las rocas sedimentarias tienden a ser menos densas que las rocas ígneas de la misma masa. Si una roca es pequeña o no, no tiene relación con la densidad sin una masa establecida.
La densidad de una roca se puede expresar como su gravedad específica. Esta es la densidad de la roca en relación con la densidad conocida del agua. Algunas rocas, como el carbón, tienen una gravedad específica muy baja y solo son 1.1 a 1.4 veces más densas que el agua. Otros, como la peridotita, pueden tener densidades tres veces más que la de un volumen equivalente de agua.
